Su nombre es Alberto Ojeda y es un trianero de cine. De cine no porque se trate de una frase hecha, sino porque es una realidad, ya que ha estado preseleccionado para los Goya 2013 en la categoría de Mejor Dirección Fotografía.
La aventura de este joven trianero comenzó hace 7 años cuando empezó a ayudar a su padre a grabar en las comuniones, bodas y bautizos, este primer contacto con el mundo audiovisual fue lo que le impulsó a formarse en este campo y hacer de él su profesión.
¿Cómo llegaste a estar preseleccionado para los Goya de este año?
Estudié los ciclos de imagen y laboratorio de imagen en el I.E.S. Néstor Almendros y fue allí, de manera totalmente inesperada, cuando un día de 2011 se presentó un hombre pidiendo ayuda para rodar un largometraje. Solicitaba una persona cualificada que supiese grabar con soltura y tuviese conocimientos suficientes para comenzar el rodaje. Los profesores lo comunicaron a sus alumnos, y yo, entre otros, me puse en contacto con él.
Tuvimos una reunión donde me explicó algo más de lo que iba el largometraje, pero sin detalles. Pasó una semana de la reunión y no tuve noticias de ningún tipo, por lo que empezaba a pensar que habría encontrado a alguien, cuando de repente, me escribió para decirme si podíamos quedar para hacer unas pruebas de vídeo, ya que el rodaje comenzaba en apenas dos semanas. Desde entonces y hasta que se acabó el rodaje, cada día era a contrarreloj para la preparación del equipo, y más tarde, para conseguir documentar el mayor número de escenas en la peregrinación de El Rocío.
Este pasado año 2012 se acabó el montaje de ‘El Rocío es compartir’, que es el título de la película, y se proyectó por primera vez en el cine Al-Ándalus, en Bormujos, más tarde en los cines del C.C. Nervión Plaza, y poco a poco se ha ido estrenando por toda España. Fue debido al éxito de la película, y a su proyección en los cines, por lo que obtuve la candidatura a la Mejor Dirección de Fotografía.
¿Cómo te enteraste de que te habían preseleccionado para los Goya? ¿Qué sentiste en ese momento?
Estaba en Santiago de Compostela con unas amigas, cuando de repente me llegó al móvil una notificación de Facebook en la que el director de la película decía «Enhorabuena Alberto, eres candidato al Goya por la Mejor Dirección de Fotografía». Por momentos me quedé estático, leyéndolo y releyéndolo, hasta que medio asimilé el comentario y, emocionado, se lo dije a mis dos amigas con las que me encontraba y empecé a saltar de alegría y abrazarlas. Aún no me lo creía, ya que no lo había comprobado con mis propios ojos en la página oficial de los premios Goya. Fuimos rápidamente a casa y buscamos a ver si era cierto y efectivamente, allí se encontraba mi nombre bajo el título de Mejor Dirección de Fotografía.
Es imposible describir cuanta alegría podía llegar a contener.
¿Cómo decidiste dedicarte a esta profesión? ¿Recomiendas a quienes les gusta el mundo de la imagen que se dediquen de manera profesional?
De siempre me han gustado las cámaras y las nuevas tecnologías, siempre le trasteaba a mi padre sus cámaras, hasta que empecé a irme con él y a grabar de manera más profesional. Durante el primer curso de Laboratorio de Imagen, empecé a buscar trabajillos y por suerte, los iba encontrando de una manera casi periódica. Desde entonces y hasta ahora me encuentro trabajando por mi cuenta en cada reto que se me propone. Y por supuesto que sí, animo a toda persona que se lo esté pensando a que ni lo dude, a mi parecer, es una profesión muy recompensada. Tras muchas horas de trabajo, porque sí, se pueden llegar a pasar más 13 horas de trabajo, luego merece la pena.
¿Cuál es tu opinión acerca de la situación actual del sector audiovisual?
Es muy triste, sé de muchas empresas que han tenido que cerrar debido a la crisis. A parte, hoy en día hay mucho intrusismo en nuestro sector, debido a que un cualquiera es capaz de comprarse una buena cámara y empezar a trabajar, y no sólo eso, sino que encima tiran el precio de su trabajo. Muy triste, pero bueno, me queda la esperanza de que saldremos en breve de la crisis y la gente empezará a valorar única y exclusivamente el buen trabajo (comenta entre risas).
¿Tienes algún proyecto entre manos que se pueda contar?
Sí, se trata de dos spots publicitarios los cuales tienen las fechas pendientes por definir, y de un cortometraje en Granada que rodaré en la semana de la Feria se Abril.
Vives en Triana, cuna de artistas ¿sientes que formas parte del mundo del arte? ¿Influye el entorno en tu manera de trabajar a la hora de crear?
Ni mucho menos, simplemente hago mi trabajo, el trabajo que me gusta. Soy perfeccionista y detallista con mis proyectos e intento volcar el 200% de mis capacidades y conocimientos en cada uno de ellos, nada más.
Por supuesto que sí influye el entorno físico, me encanta viajar, y a cada destino me llevo mis cámaras y hago mil fotos y vídeos, y luego los edito y me puedo llevar horas y horas con cada uno de ellos, pasa el tiempo y no me doy cuenta.
Por último, ¿qué es lo que más y lo que menos te gusta de Triana?
Difícil pregunta… Sinceramente considero Triana una de los mejores lugares de toda Sevilla. Por decir algo como lo que más me gusta, diría el Paseo de Nuestra Señora de la O, que nos brinda un agradable paseo hasta desembocar en la calle Betis, otro de los muchos lugares que podría haber mencionado como lo que más me gusta… En cuanto a lo que menos me gusta de Triana, no sabría decir nada en concreto.
Con su enclave preferido se despide nuestro trianero de hoy al que le deseamos toda la suerte del mundo en sus próximos proyectos.
Gloria Martínez
Fotografía: Alberto Ojeda
